30.5.09

Se llama asumir las consecuencias de tus actos.

Creo que no hay nada peor que el arrepentimiento y esta vez me pasó.
Quisiera retroceder el tiempo y poder cambiar esos dos segundos que fueron fundamentales quizás para toda mi vida pero no, no puedo.
El Señor lo quiso así por algo, cosas que pasarán este año que quizás me harán madurar mucho más y el próximo año estaré lista para hacerlo.
Sólo le pido a Dios que me esperen, que no se vayan para adelante sin mí porque el próximo año lo tienen que hacer conmigo.
Les debo muchas disculpas a las personas que esperaban mucho de mí para este año, pero creo que aunque duele tenemos prioridades que necesitan ser establecidas y una de esas prioridades fui yo.
Yo me volví muy débil estos últimos meses, mis sentimientos, mi sensibilidad, no estaban preparados para recibir tanta confianza, yo no podía hacerlo en estas condiciones por eso pido perdón.
Sé que para el año que viene todo será diferente, volveré a ser completamente yo y ahí estaré para que me tengan a su disposición de nuevo, y no volverá a suceder que me digan “no estás bien”.

Me parece genial lo que pasará hoy, es revivir una historia y así todos los años.
Gracias Macarena por infundirme un poco la esperanza de volver, y si no es volver ahí, será volver a ser yo misma con todos.

Les deseo mucha suerte, aunque ya sé que la suerte no existe, son sólo los designios de Dios y ojalá sepamos aprovecharlos.

25.5.09

Baila tu cuerpo, alegría Macarena.

Luna tú, cuántos son los cantos que escuchaste ya, cuántas las palabras dichas para ti, que han surcado el cielo sólo por gozar una noche el puerto de tu soledad.

Los amantes se refugian en tu luz, sumas los suspiros desde tu balcón y enredas los hilos de nuestra pasión. Luna que me miras ahora escúchame.

Luna tú, sabes el secreto de la eternidad y el misterio que hay detrás de la verdad, guíame que a ti mi corazón te oye. Me siento perdido y no se..
No se que hay amores que destruyen corazones como un fuego que todo lo puede abrazar.

Luna tú, alumbrando el cielo y su inmensidad, en tu cara oculta qué misterio habrá, todos escondemos siempre algún perfil.

Somos corazones bajo el temporal, ángeles de barro que deshace el mar, sueños que el otoño desvanecerá. Hijos de esta tierra envuelta por tu luz, hijos que en la noche vuelven a dudar que hay amores que destruyen corazones, como el fuego que todo lo puede abrazar.
Pero hay amores dueños de nuestras pasiones, que es la fuerza que al mundo siempre hará girar.

Te amo chiquita, falta poco para que la vida intente separarnos pero recuerda, nada termina en este mundo sino ahí con Dios y a su lado.

21.5.09

Crónica de una violación.

O: Estás mal.

A: Sí ya sé.

O: Debo saberlo, dime qué pasa.

A: Está bien, te contaré.
Cuando era niña, mi vida era relativamente feliz. Tenía algunos problemas pero nada que me hiciera triste. Hace dos años yo...

O: Dime qué pasó hace dos años.

A: Hace dos años yo fui violada…
Un día fui a la casa de un amigo, él me caía bien, era buena gente. Me invitó un vaso con agua y después de eso…

O: Después de eso…

A: Yo recuerdo pocas cosas, en mi estado poco lúcido veía caras. Veía como jugaban con mi cuerpo, me cortaban, me pegaban, me seguían violando y maltratando. De pronto desperté, estaba en una cama absolutamente desnuda. Tenía las manos y los pies amarrados a los extremos de la cama. Yo no supe qué hacer, solté un grito, se acercó a mí un encapuchado y con la parte de atrás de un arma, me golpeó la cabeza y me desmayé. Recobré la lucidez y cuando desperté estaba en un lugar oscuro, completamente oscuro, olía muy mal.
Decidí tomar valor y ponerme de pie, mi cabeza golpeó algo y sí, estaba en un tacho de basura.

O: Oye yo… si hubiera sabido…

A: Regresé a mi casa, mi mami había viajado por dos meses, nadie sabría nada. Yo, como una persona fuerte decidí olvidar todo y callar. Así pasaron los días, pasó un mes y yo estaba sola.

O: Pero estaba yo…

A: No, estaba sola. Uno de esos días sonó el timbre, era aquel chico, el de la casa. Le dije que no me volviera a buscar y él, me dejó una nota que decía:
“Hazte una prueba, no tuvieron cuidado contigo”. Yo no entendía hasta que reaccioné, fui corriendo a la farmacia, pedí tres pruebas, las tres dieron positivo.
Luego lo llamé, le dije que había dado positivo entonces me dijo que iría a mi casa, me daría los nombres y yo podría denunciarlos, pero no fue así.
Me tapó la boca y me durmió, cuando desperté estaba en un hospital.

O: Entonces fue verdad lo que me dijiste… no fue una broma como pensé.

A: El hospital estaba sucio, yo tenía un dolor muy profundo, y sabía lo que pasaba, me habían echo abortar. Había considerado que era la única esperanza de mi vida, lo había considerado como algo bueno, el poder tener alguien dentro de mí, pero habían acabado con esa razón de vivir.
Permanecí tres días en ese hospital, no había nadie, sólo un enfermero que me traía la comida. Yo a él le hacía muchas preguntas pero nunca me respondió ninguna.
Al tercer día el mismo enfermero me sacó del hospital, me pidió un taxi y lo pagó.
Cuando llegué a casa aun tenía mucho dolor, me bañé porque tenía el cuerpo lleno de sangre, era una clínica muy poco profesional, clandestina.
No volví a ver nunca a ninguno de los tipos, cuando llegó mi mami de viaje decidí contarle la verdad, fuimos a la clínica, entramos y nos negaron que ahí se practicasen abortos. Exigimos rotundamente el cadáver de mi bebé, vi a aquel enfermero quien me dijo “sólo guardamos fotos de descuartizados, ni siquiera se logra ver bien”. Denunciamos al centro, lo intervinieron y hoy esas personas están en la cárcel y mi hijo, muerto.